10 tips para evitar la Depresión Navideña

         Mucho se habla sobre lo bonito de la navidad, sus valores, creencias, y sobretodo se presenta como un tiempo de unidad para estar con la familia y las personas que más nos importan. Pero, ¿sabías que hay personas para las cuales este es el peor momento del año?

     Parece extraño, pero es real. Para muchos la espera de la navidad se percibe como un evento indeseable y desestabilizador en términos emocionales, hasta tal punto que dicha persona puede desarrollar lo que algunos empíricamente han denominado “Depresión Navideña” o fenómeno “Grinch“.

Pero, ¿por qué ocurre esto?

          Las causas de este estado emocional son múltiples. Si bien los eventos desencadenantes pueden ser comunes a todo ser humano, lo cierto es que hay personas a las que les afecta de una forma determinante.

Algunas de las causas más comunes por las que una persona puede llegar a padecer esta tristeza profunda son:

• Falta de habilidades sociales: las personas que tienen poca capacidad para expresar afectos se ven altamente afectados por la temporada de navidad y año nuevo, puesto que, son las fechas donde hay una alta cantidad de encuentros familiares y sociales, así como eventos que requieren de constantes expresiones de cariño y cercanía. Naturalmente una persona que no pueda expresar de manera asertiva sus emociones, podría sentirse abrumado de solo pensar en lo que trae consigo la temporada.
• Experiencias negativas en la niñez: los recuerdos forman parte de la vida de cualquier ser humano. No todas las familias celebran la navidad con el resplandor que nos vende la sociedad. Un individuo que haya tenido experiencias previas negativas en la temporada de navidad, podría o no desarrollar aversión a estas fechas.
• Duelos anteriores: en esta época de unidad y confraternidad llegan recuerdos de personas que fueron muy importantes en nuestra vida y que hoy no se encuentran. Así como el duelo físico de un ser querido, existen otros tipos de duelos que al recordarse podrían evocar sentimientos de tristeza, como: una enfermedad, el rompimiento de relaciones amorosas, mudanzas, pérdida de trabajo, etc.
• Expectativas no cumplidas: es costumbre para muchas personas, al inicio de cada año nuevo, hacer un listado de metas y expectativas para lograr. Al finalizar ese año y al evaluar los fracasos y metas alcanzados, sobrevienen en esa persona sentimientos de desvalorización, menosprecio, tristeza y en el peor de los casos, depresión.
• El factor económico: Para muchos la navidad se ha convertido en sinónimo de gastos sustanciosos. Los empleados esperan bonificaciones considerables y por tanto hacen inversiones importantes en la casa, ropa, la familia, entre otras. Es común que personas desempleadas o con pocos recursos lamenten no poder hacer dichas inversiones y por tanto desarrollen este estado de tristeza.
• Desorden Afectivo de Temporada:  es un trastorno provocado por la poca exposición a la luz del sol, así que los días cortos de invierno contribuyen a que la persona se sienta desanimada, lo que a nivel emocional desencadena el sentimiento de tristeza.

     Cabe destacar que todos los seres humanos vivirán a lo largo de su vida cualquiera de estas situaciones y no necesariamente desarrollarán este estado emocional, sin embargo, no todas las personas son iguales, hay unas mas sensibles que otras que se ven expuestas a este tipo de situaciones y que por tanto necesitan ser ayudados para sobrepasarlo de manera positiva.

Entonces, ¿qué hacer para evitar caer en la Depresión Navideña?

1. Piensa y analiza cuál es la causa de esa tristeza y expresa esas emociones negativas o conflictivas que puedas sentir en estos momentos. Un amigo o un familiar pueden serte de gran ayuda.
2. Ocúpate: realiza actividades al aire libre, sal a caminar, corre, y disfruta de eventos que te ayuden a desconectarte y a sentirte mejor contigo mismo.
3. Actividades caritativas: Está demostrado científica y espiritualmente que participar de eventos caritativos aumenta de manera positiva el estado de ánimo. Desarrolla tu capacidad altruista y da a quienes más los necesitan de ti y de los demás.
4. Cero expectativas: no esperes NADA de nadie, ni de esta época, deja que todo fluya y déjate llevar hacia lo que se presente. Vive el aquí y el ahora, y disfrútalo al máximo.
5. Agradece lo que la vida te ofrece, valora lo que tanto esfuerzo te ha costado tener, y no así aquello que no posees.
6. No compares estas fiestas con las de años anteriores, concéntrate en el presente y en las posibilidades que te traerá esta temporada y el nuevo año.
7. Procura hacer ejercicio y duerme lo necesario.
8. Evita los excesos: actúa de manera precavida, controla la ingesta de alimentos y alcohol, así como de otras sustancias que desestabilicen tu organismo y que por tanto empeoren tu condición.
9. Construye nuevas relaciones interpersonales: en el mundo actual y gracias al internet puedes rodearte de personas nuevas cada día. Conoce personas de diferentes países y culturas y comienza  a hacer una nueva red de amigos.
10. En el caso de que aun tomando en cuenta todos estos elementos no logres sentirte mejor, busca la ayuda de un profesional calificado que te ayude a superar tu estado.

     Recuerda que la navidad es una temporada que puedes construir a tu manera y vivirla como la desees, sin esperar que las cosas sean como los demás quieran, sino como mejor te convenga. También ten en cuenta que es una temporada pasajera y que por tanto al finalizar llega la primavera con nuevos bríos. Todo pasa, nada queda.

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