La definición de felicidad es tan subjetiva que si buscas en internet encontrarás unos 12 millones de resultados. Lo menos importante sobre la felicidad, y aunque parezca paradójico, es su definición. Lo más importante tiene que ver con darnos cuenta de que la misma no está ni en lo material ni en los eventos futuros, está tan cerca como dentro de ti mismo. Hoy profundizamos al respecto. Cafecito en mano, que comenzamos.
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¿Dónde está la felicidad?
Antes de responder a esta pregunta vamos matizar algunos detalles referentes a la felicidad:
- La felicidad no es una emoción.
- La felicidad no es un estado anímico, la alegría sí lo es.
- La felicidad no es un orgasmo o estado de placer máximo, aunque lo parezca.
- La felicidad no está en lo que logras ni en lo que obtienes a nivel material.
- La felicidad no está en tener pareja ni tampoco en tener hijos.
Si analizas cada uno de estos puntos te darás cuenta que cada uno de ellos son prescindibles, es decir, puedes tenerlos o no y eso no te hará más o menos feliz que quien si lo tenga. Por eso la definición de felicidad no puede quedarse en definiciones de estados pasajeros y objetivos que no a todos interesan.
La felicidad, desde mi punto de vista, es un estado de bienestar del que cada uno es consciente, y que lleva consigo una serie de elementos o características para que pueda sostenerse a lo largo del tiempo.
¿Qué elementos tienen que ver con la felicidad?
A continuación te presento una lista de características o elementos que entiendo son importantes para generar un estado de bienestar a mediano plazo, eso a lo que muchos llaman felicidad. Vamos con ellos:
1. Ser coherentes entre lo que somos y hacemos
Si te conoces bien y sabes lo que quieres entonces podrás actuar en base a esa alineación. Las personas que se conocen pero que actúan de manera contraria o diferente generalmente sufren por la aprobación de los demás y afectan la autoimagen que tienen de sí mismos.
2. Tomar decisiones que nos lleven a reafirmarnos
Eres feliz cuando tienes la libertad de tomar decisiones en base a lo que eres y tu escala de valores. Una persona sin esta capacidad de elección termina viviendo la vida que otros quieren para ella, y no la que la persona desea.
3. Aceptarnos tal y como somos
La autoaceptación incondicional es un pilar clave para saber que queremos, que podemos y que vamos a hacer de nuestra vida. Quienes se convierten en jueces de sí mismos y se maltratan es difícil que puedan ser felices.
4. Apreciar los que se tiene
Sea mucho o poco, agradecer lo que se tiene nos hace felices. Esto no quiere decir que no aspiremos o tengas proyectos futuros para lograr más cosas, pero basta con asimilar que en este momento lo que tengo me ayuda a estar vivo y hacer lo que puedo.
5. Tener lo que se necesita
Ya sea que tengas lo que necesitas y quieras más o menos, es importante que cada ser humano pueda vivir dignamente y este estado de bienestar físico y social va a influir positivamente para que mejore nuestro bienestar psicológico.
6. Claridad en lo que valoramos
Si sabemos lo que para nosotros es importante y tiene valor, aunque para la sociedad sea otra cosa, actuaremos acorde a esa escala de valores y por tanto nos sentiremos libres y felices. Nada más que agregar a este punto.
7. Ser y estar presentes en lo que acontece
Estar presente de lo que ocurre en nuestro entorno nos ayuda a ser conscientes de la mayoría de los puntos anteriores. Es básico para generar un estado de bienestar.
8. Tener un rol proactivo en positivo
¿De qué vale que estés contento, alegre o eufórico si en tu entorno hay carencias o situaciones desagradables? ser proactivo en positivo implica involucrarse con lo que ocurre en el entorno para ayudar a mejorarlo, como se pueda y con lo que se tenga. Es la base de la solidaridad y generosidad, lo que se traduce en felicidad.
¿Ya sabes adónde está la felicidad y lo que implica?
A estas alturas te habrás dado cuenta de que:
- La felicidad no es una búsqueda externa, es una construcción que se lograr siendo consciente de lo que ocurre en nuestro ent0rno.
- Este estado tiene un componente más elevado de racionalidad que de emotividad.
- La felicidad es un estado interno de paz, de serenidad y tranquila como bien promueve la psicología budista.
Finalizo este artículo expresándote que mi intención no es convencerte o cambiar tu forma de pensar sobre la felicidad, sino de que al menos hayas abierto una puerta en tu mente para valorar otras posturas. Me encantaría conocer tu opinión al respecto.
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