Razones para NO ir al Psicólogo

¿Conoces alguna persona que al momento de mencionarle que necesita ir a un psicólogo, se niega rotundamente? ¿Has tenido tu la sensación de que no puedes con tus problemas y necesitas intervención psicoterapéutica?

Pues si, aunque parezca extraño el título de este post, así como podemos conocer amigos o familiares que tienen ciertas “reservas” a la hora de hablar de “ir a un psicólogo”, por igual existen otros cercanos que son una especie de “insegurófilos” que constantemente sienten que necesitan consultar un psicólogo para todo lo que les ocurre en la vida. No es por tanto extraña la expresión: “todos los extremos son malos”.

Si bien es cierto que el papel de los psicoterapeutas es en cierta medida facilitar herramientas y/o lograr que el paciente descubra sus propios recursos internos que le lleven por si mismo a la resolución de la situación o trastorno que le aqueja, no menos cierto es que por cualquier situación no es necesario estar recostado en el diván o sentado frente al profesional de la conducta.

Cabe destacar que actualmente en la web existen miles de artículos que orientan sobre las razones por las que se debe asistir a la psicoterapia, sin embargo, me atrevo en este post a publicar quizás el primer artículo sobre las razones que como profesional entiendo que no son necesarias para asistir a la consulta psicológica: (razones para no ir al psicólogo)

1. Te sientes triste. La tristeza es una emoción básica, natural y normal en el ser humano. El hecho de que te sientas triste en un momento de tu vida, te debe llevar a reflexionar sobre las razones que la provocan. Para esto es necesario que hagas un análisis interno sobre las situaciones actuales o del pasado que se hayan podido acumular y que provoquen en ti ese sentimiento.

2. La muerte de un ser querido. Todos los seres humanos en algún momento de sus vidas experimentarán duelos, el 90% de las personas logra superarlos con el paso del tiempo, o leyendo libros de autoayuda, o con técnicas que le mantengan ocupados por un buen tiempo. La muerte es parte del ciclo de vida del ser humano.

3. Discusión de Pareja. Existen muchos casos de parejas que deciden ir a la consulta psicológica para lograr que el terapeuta haga las veces de “juez” en medio del conflicto generado, y logre dar la razón a una de las partes. Cada miembro de la relación de pareja tiene recursos internos y puede aprender estrategias para negociar o resolver conflictos casuales en la relación. Puedes buscar información en la web o en libros de superación personal.

4. Porque has tomado decisiones inadecuadas en algún momento de tu vida. Somos seres humanos imperfectos, y por tanto el cometer errores o tomar decisiones incorrectas es parte de nuestro día a día. Sin embargo, no todas las personas conocen los pasos para la toma de decisiones inteligentes, por lo que es natural que quieran asistir a un terapeuta para que les ayude. Puedes también asistir a talleres, conferencias, leer documentos y estrategias para aprender a tomar las mejores decisiones, no importa la situación.

5. Tienes un mal manejo del tiempo. Miles tienen el mismo problema, incluyendo a los psicólogos, que también somos pertenecientes a la raza humana. Recuerda que hay hábitos que se pueden desarrollar, eliminar o sustituir por otros. Nadie da lo que no tiene, y por tanto, si no sabes manejar tu tiempo debes aprender a hacerlo. Hay cientos o miles de recursos webs, vídeos, libros, talleres, charlas, conferencias con herramientas puntuales para lograrlo.

Entonces, ¿cuándo es necesario ir a terapia?

          Para hacer buen uso de un proceso terapéutico y lograr la eficiencia en el mismo, es necesario que tengas en cuenta los siguientes criterios de acuerdo a lo que sea que te ocurra:

Duración del problema o situación: Para que cualquiera de los 5 puntos anteriores u otras situaciones más se salgan de la “norma”, es necesario tener en cuenta el tiempo (duración) y la consistencia del mismo en tu vida. Como por ejemplo, una tristeza que sobrepase las dos semanas de manera continua pudiera convertirse o ser un episodio depresivo. En este caso, es necesario la evaluación y tratamiento de psicoterapia.

A quién más afecta el problema. Hay situaciones que al afectar al individuo que la padece, también llegan a afectar los círculos sociales y familiares del mismo. Si esto es así, entonces pudiéramos estar frente a un problema de categoría clínica que debe ser evaluada por un psicólogo.

La Historia Familiar. Si algún otro miembro de tu familia ha tenido o tiene situaciones similares de carácter clínico, es importante evaluar patrones comportamentales o neuropsicológicos asociados a la genética familiar que puedan mantener o agravar el problema.

Sientes que no funcionas bien. Si el problema genera en ti limitaciones laborales, sociales, familiares e inclusive personales o físicas, estamos hablando de un tema al que se le debe prestar mucha atención.

El problema te ha quitado tu libertad. Cuando un problema deja de ser una “simple situación” y te limita en términos generales, entonces estamos prácticamente frente a un “trastorno”, por lo que se hace necesario una evaluación y tratamiento psicológico para que puedas recuperar lo que entiendes se ha perdido en ti.

          Recuerda que el trabajo del psicólogo o terapeuta está basado en años de experimentos e investigaciones, por lo cual el hacer uso de este recurso es una garantía de que se pueden solucionar ciertas situaciones que a ti se te puedan escapar de las manos.

Y tu, ¿Conoces otras situaciones por las que creas que no hay que ir a un psicólogos? ¿Qué te pareció el tema? ¿Te gustaría que continuara escribiendo sobre estos temas? Agradecería que dejaras tu comentario al final de este artículo para retroalimentarme y conocer tu parecer al respecto.