¿Cómo piensas que puedes ganar en una negociación? ¿Piensas que negociar consiste en salir airoso de un conflicto?
Hablar hoy en día sobre “negociar” se confunde con la idea de “competir” y no en términos positivos. Se nos ha hecho creer que negociar es ganar o resolver de manera parcializada una situación que necesita una solución directa. De hecho muchas personas cuando van a negociar se concentran en los aspectos negativos y descalificables de quien tienen enfrente para poder vencerles y ganarles. Nada más lejos de lo que realmente es negociar.
Pero por otro lado se encuentran lo que prefieren no negociar o que se rinden con facilidad a la hora de plantear soluciones o encontrarlas. No podemos negar que cada cabeza es un mundo, sin embargo, saber negociar es uno de los pasos fundamentales que nos ayudan a lograr lo que queremos o nos hemos propuesto.
¿Es sano negociar?
Totalmente. Saber negociar es una de las habilidades sociales más enriquecedoras y que solo poseemos los seres humanos. Negociar nos abre puertas y nos acerca a los demás. Cuando sabemos negociar, dicen algunos teóricos, tenemos el mundo a nuestra disposición. Y si sabes hacer un buen uso de la negociación, conseguirás lo que tanto anhelas.
A lo largo del tiempo he analizado los comportamientos de los más grandes negociadores del mundo, los cuales han sido mis maestros y de los cuáles siempre hago referencias en mis charlas o ponencias donde quiera que trate el tema de resolución de conflictos. Si bien no tienen la edad necesaria para poder emprender por sí solos, ciertamente consiguen con mucha facilidad lo que quieren y cuando lo quieren. Hablo nada más y nada menos que de los niños.
Es por eso que a continuación te presento las 8 herramientas extraídas de estos grandes sabios y experimentados negociadores que te invito a poner en práctica a partir de hoy para cambiar tu estilo de vida en positivo:
1. Hacen muchas preguntas: Los niños cuando no saben algo preguntan. A diferencia de los adultos que “asumimos” cuando tenemos dudas, los pequeños cada vez que sienten curiosidad de saber algo simplemente utilizan el recurso del cuestionamiento.
2. Piden lo que quieren: Son claros y una vez encuentran lo que desean, lo piden. No sienten que hacen el “ridículo” o comienzan a pensar qué dirán los demás sobre eso que quiero. Podría parecer lo más insignificante posible (para los adultos), más sin embargo, ellos piden una y otra vez hasta que lo consiguen.
3. Insisten sin descanso: Una vez han identificado lo que quieren y lo piden, centran toda su energía en insistir hasta conseguirlo, de ahí que vemos en ellos actitudes de “manipulación”, “berrinches”, muestras “espontáneas” de cariño hacia los padres y cualquier otra conducta que les lleve hacia su objetivo. Buscan todas las maneras existentes para obtener el tan preciado objetivo.
4. El “no” es el inicio de la negociación: Cuando a un niño su padre le dice “no”, al principio podría molestarse o llorar, pero luego espera un tiempo, no se le olvida lo que quiere, y menos se conforma con un NO como respuesta. Este intentará todas las veces necesarias hasta convertir esa respuesta negativa en positiva, y generalmente casi siempre lo logran, ya sean con el que les negó la petición, o con otros (abuelos, tíos, etc…). Para los adultos el NO es el fin de la negociación, para los niños es el inicio.
5. Son firmes en lo que deciden: Si un niño o niña toma una decisión generalmente tiende a mantenerla, sin importar lo que piensen los demás. No están pendiente a lo que piensan de él o ella, no buscan complacer a los demás y se comportan como los demás “esperan” que lo haga, solo son ellos mismos, firmes y sin complejos. Lo mismo hacemos los adultos, ¿cierto? (sarcasmo!…)
6. Hacen las cosas de manera progresiva: Van paso a paso y avanzan de a poquito en lo que quieren lograr. Saben que las cosas no se logran todas de pronto sino de manera progresiva, dando pasos seguros y sin mirar atrás.
7. Ven la negociación como un juego: No sienten miedo de pedir, preguntas y conseguir lo quieren, diseñan su plan de acción de acuerdo a la reacción del adulto, padres y familiares. Lo ven como un juego donde, con ciertas estrategias pueden lograr lo que desean.
8. Buscan la ganancia mutua: Entienden que negociar implica ganar-ganar. Prefieren compartir antes que competir. A diferencia de los adultos, donde se nos ha vendido la idea de “romper brazos” si es necesario para conseguir lo que queremos y preocuparnos por nosotros sin importar los demás.
Ellos son grandes maestros
Siempre he creído que en los pequeños detalles y en las cosas básicas de la vida residen las enseñanzas más importantes de la vida, y los niños, lejos de ser aprendices de cómo vivir “nuestra vida”, son grandes maestros que nos pueden enseñar a vivir mejor, en el aquí y el ahora, sin dejar de disfrutar cada momento.
Y tú, ¿conoces alguna otra herramienta que utilizan los niños para negociar? Me encantaría que la compartieras o comentaras sobre este artículo en el cuadro de comentario.
1 comentario en “8 herramientas que utilizan los mejores negociadores del mundo”
Hola ROBERT
Si creo que hay otro bueno quizás muchos más herramientas de los niños “esos enanos adultos ” como dice la canción de Joan Manuel Serrat… Sería la herramienta de su capacidad ante el fracasó o la caída… Pues ponen banquitos o cosas para llegar a lo que quieren y se caen muchas veces ! Se raspan pero no importa! Pues se levantan y ahí van otra vez una y otra hasta que lo aprenden y lo consiguen !! No crees Rob? Saludos desde México tu amiga Mary carmen de la Peña