Hace unos años, estaba caminando por la playa cuando vi a un hombre joven cavando un agujero en la arena.
Me acerqué y le pregunté qué estaba haciendo. Me dijo que estaba construyendo un castillo de arena.
Intrigado, observé cómo trabajaba en su proyecto con dedicación y pasión. Cuando terminó, su castillo de arena era impresionante. Tenía torres altas, paredes gruesas y una fosa profunda alrededor de todo el castillo.
Le pregunté qué había aprendido al construir el castillo, y me dijo: “Aprendí que es importante saber dónde estás y hacia dónde vas”.
Me explicó que, al principio, no sabía qué tipo de castillo quería construir. No tenía un plan ni un objetivo específico en mente.
Pero luego se dio cuenta de que si no sabía a dónde iba, su castillo no tendría ningún propósito.
Entonces, decidió construir un castillo que fuera grande y hermoso, que hiciera que la gente se detuviera y lo admirara.
Esta historia me hace reflexionar sobre la importancia de tener objetivos claros en la vida. A menudo, nos dejamos llevar por la rutina diaria y perdemos de vista lo que realmente queremos lograr.
Pero si no tenemos un objetivo específico en mente, es difícil encontrar la motivación para alcanzarlo.
Por eso, al comienzo de cada año, muchos de nosotros nos proponemos metas y objetivos para el futuro.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, es fácil olvidar esos objetivos y dejar que la vida nos arrastre en diferentes direcciones.
Pero hoy, en el episodio que grabé de TIUC te animo a que retomes esos objetivos y sueños que se propusieron al inicio de este año.
Si sabemos dónde estamos y hacia dónde queremos ir, podemos construir nuestro propio castillo de arena en la vida. Y aunque puede haber obstáculos en el camino, nunca debemos perder de vista nuestros objetivos y sueños.
Así que, espero que este episodio de te sea de mucha utilidad.
Que tengas bonito día,
Robert.